MARCA

 

Tigres sufrió para vencer a Puebla, tenía una ventaja de dos goles y al final el 2-1 les supo amargo, pues de tener todo para conseguir una victoria tranquila terminaron sufriendo y teniendo como héroe al arquero Nahuel Guzmán.

Los felinos tenía liquidado el partido antes del minuto 10, dos goles en la bolsa y la posesión del balón, pero un gol en contra junto con la expulsión de Carlos Salcedo terminaron por complicarle la noche a Ricardo Ferretti, quien celebró 400 partidos consecutivos de Liga MX en su tercera etapa al frente de Tigres.

André- Pierre Gignac al minuto cinco cantó el 1-0 al concretar un penal tras una falta dentro del área sobre Javier Aquino. En el Universitario olía a goleada, parecía una noche tranquila en San Nicolás de los Garza.

 

No habían transcurrido ni cinco minutos del primer gol de Tigres y Eduardo Vargas consiguió el 2-0. El chileno recibió una asistencia de Luis Quiñones para meterse hasta la cocina y concretar el segundo de la noche. El aroma en la casa de Tigres seguía apestando a un marcador abultado.

El primer tiempo transcurrió sin más opciones de gol, las dos anotaciones parecían haber aniquilado a La Franja, los felinos firmaron el triunfo, pero no contaban con un segundo tiempo que fue tormentoso.

Después de 56 minutos despertó Puebla, un disparo de Daniel Arreola exigió a Nahuel Guzmán a lanzarse a su costado derecho para enviar el balón a tiro de esquina, de donde se originaría la jugada para el gol de los poblanos.

Santiago Ormeño aprovechó un error en la marca del colombiano Francisco Meza para rematar de espaldas y con un cabezazo conseguir el 2-1. El partido se puso serio para Tigres y ya no pudieron reaccionar para liquidar el duelo.

Carlos Salcedo cumplió con los pronósticos, los incomparables reprocharon su titularidad y el seleccionado mexicano se fue expulsado tras una segunda amonestación que lo envío a las regaderas.

 

Tras la expulsión los papeles se invirtieron, pero Puebla careció de profundidad, idea y contundencia. Nahuel Guzmán sólo fue exigido en una ocasiones y reaccionó a su estilo, una atajada clave para desviar un disparo de Daniel Arreola.

Los felinos llegaron a ocho unidades para dormir como líderes generales, pero lo harán con pesadillas pues siguen sin despertar.