La Razón

La reapertura “a ciegas” y “sin tener en cuenta los datos” podría llevar a México a una situación “que nadie quiere” en materia de salud pública, afirmó este viernes Mike Ryan, jefe de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El funcionario señaló que mientras México se encuentra en su proceso de reapertura, este jueves registró un nuevo récord diario de casos confirmados de COVID-19: siete mil 280.

“Este es un patrón que hemos visto en muchos otros países. La apertura de economías en medio de una intensa transmisión comunitaria puede conducir a una aceleración de los casos, que no es en lo absoluto único del caso mexicano», apuntó.

«México, al igual que otros países, está equilibrando las demandas de las comunidades para volver al trabajo y ganarse la vida, con el riesgo significativo de una mayor e intensificada y acelerada transmisión», añadió el experto de la OMS.

Esta situación, agregó Ryan, podría llevar al país a enfrentarse con un aumento continuo de los casos a lo largo del tiempo, ya que “las comunidades continúan mezclándose y participando en la actividad normal y la vigilancia de la salud pública es débil”.

Aseguró que se si no existe la capacidad de investigar los casos de infectados con COVID-19 rápidamente, se puede llegar a un punto en el que el número de casos se adhiera a la capacidad del sistema de salud pública, “entonces estamos de vuelta donde empezamos en febrero y marzo con los sistemas fallando».

Ryan urgió a evitar que esta situación pase: “es realmente mirar hacia el nivel estatal; ver en dónde el virus está bajo control y dónde se puede continuar la reapertura, para entender después dónde están sus puntos más graves, y poder desacelerar o revertir partes de la reapertura», explicó.

El experto irlandés reconoció que el cese de actividades es difícil para los países del mundo, en especial cuando las consecuencias económicas para las familias individuales son negativas, razón por la que reconoció que la OMS entiende “las presiones bajo las cuales se encuentran los gobiernos y las personas».

Por ello hizo un llamado a encontrar la vía de equilibrar el proceso de reapertura y la desaceleración de los casos positivos del virus, y aseguró que las autoridades de los países deben dar un mensaje claro con sus ciudadanos acerca de la propagación de la enfermedad.