La especulación ha terminado.

El senador veracruzano se inscribió para lograr la candidatura a la alcaldía de Xalapa.

Como se ha visto, su registro como precandidato he generado diversas reacciones, unos lo ven bien, otros no tanto y algunos, de plano, se la van con todo.

Es normal, no es monedita de oro.

Lo cierto es que el parlamentario es gente congruente, que goza de una cabal salud política y empresarial. Es un fuerte generador de empleos y muy respetado entre la clase empresarial, respeto que se ha ganado a pulso nada de exigirlo.

El ex alcalde sabe del terreno que pisa, no es improvisado y no es que le encante que le imploren, como se le ha querido ver, no, simple y sencillamente Ahued Bardahuil no actúa al calor de la emoción, sus proyectos políticos, como muchos otros, no los forja sobre las rodillas. Es cauteloso, centrado y ecuánime, sabe que las decisiones, como la expresada el pasado fin de semana, deben tomarse con la cabeza fría, con estoicismo, eso es lo fundamental en casos como el que nos ocupa.

El senador le tiene amor a Xalapa, desde un principio de su actividad política así fue, no hay nada que nos extrañe, su cariño por esta tierra es mucho más grande de lo que imaginamos, esta ciudad capital lo vio crecer, en la céntrica esquina de Juárez y Revolución, en el mero centro histórico, llevó a cabo sus primeras actividades productivas, él viene de la cultura del esfuerzo, nada le han regalado, por eso ahora que tiene de nueva cuenta la oportunidad de servirle a Xalapa, seguramente, lo hará con amor, como una muestra de agradecimiento, con unas inmensas ganas de mejorarla, de hacerla, y verla, progresar.

Ricardo Ahued no habrá de dudar ni un segundo en mejorar las calles, de llevar más y mejores servicios a las colonias apartadas, a aquellas que apenas y tienen veredas como calles, no le temblara la mano para administrar positivamente el dinero público, nada de subejercicios, primero están las necesidades de la ciudadanía por resolver y luego las complacencias cupulares.

La prioridad, en estos momentos, es Xalapa, es allí donde hay que enfocar las baterías, y de eso está cierto el senador de Morena, como también es sabida la empatía que tiene con la ciudadanía, él gusta de atender a todos por igual, no segrega, mucho menos desconoce a su gente, a esa gente que le ha mostrado su confianza en las urnas, franqueza que ha sido correspondida de manera positiva, con obras sociales, con mejoras y beneficios palpables, nada de quimeras.

Por el bien de Xalapa, Ricardo Ahued debe ser el candidato, no hay de otra, ni otro.

Así de sencillo.