*Su deceso disparó hondas de reacciones y homenajes en todo el mundo, incluyendo a mandatarios y al Papa Francisco

24 Horas

Argentina., 26 de noviembre de 2020.- Violentos incidentes entre aficionados del fútbol y la policía argentina se produjeron el jueves cuando una multitud hacía una fila de kilómetros en el centro de Buenos Aires a la espera de dar un último saludo al astro Diego Maradona, fallecido el miércoles por un paro cardíaco.

Las fuerzas policiales dispararon balas de goma y gases lacrimógenos cuando miles de aficionados se desesperaban por despedir a Maradona, que era velado en la Casa de Gobierno antes de ser trasladado a su lugar de entierro.

“Estábamos tranquilos haciendo la fila y, de golpe, la policía empezó a tirar balas de gomas. Una locura, solo quiero despedir al Diego”, dijo Rubén Hernández, un empleado de 35 años.

Desde las primeras horas del jueves una multitud de hinchas y de personalidades del deporte y la política se acercaron a la Casa Rosada para el velatorio de Maradona, quien tenía 60 años.

La ceremonia, que permite a los argentinos pasar frente al cajón donde están los restos del ícono argentino, comenzó por la mañana y está previsto que finalice a las 16:00 horas (1900 GMT).

Sin embargo, la fila de personas que quería ingresar a la Casa Rosada se extendía aún por más de dos kilómetros, lo que hace prever demoras en el traslado a un cementerio de Bella Vista, en los suburbios de Buenos Aires.

Dan último adiós

Una multitud de hinchas y de personalidades del deporte y la política se acercaban el jueves a la Casa Rosada de Argentina para despedir al ícono del fútbol Diego Armando Maradona, quien falleció a los 60 años por una insuficiencia cardíaca.
La muerte de uno de los mejores y más carismáticos futbolistas de la historia, acaecida el miércoles en su casa de los suburbios de Buenos Aires, disparó hondas reacciones y homenajes en todo el mundo, incluyendo a mandatarios y al Papa Francisco.

“Maradona es lo más grande que me pasó en la vida. Lo quiero tanto como a mi papá y es como que se murió mi viejo (padre)”, dijo con lágrimas en los ojos Cristian Montelli, un empleado administrativo de 22 años que tenía un tatuaje de la cara de Maradona en una pierna.

Medios argentinos esperan que hasta un millón de personas se acerque a despedir a su ídolo a la Casa de Gobierno, pese a la pandemia del coronavirus.

Una multitud colmó durante toda la noche la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, para rendir homenaje al astro y esperar para darle su adiós, luego de un miércoles en el que decenas de miles de argentinos salieron a las calles y los estadios de fútbol encendieron sus luces a las 10 (el número que usaba Maradona) de la noche como tributo al “Pelusa”.

Las puertas del palacio presidencial se abrieron a primera hora del jueves, cuando ya había una larga cola esperando para ingresar a ver el féretro con los restos del astro, cubierto con una bandera de Argentina y una camiseta de la selección nacional con el número 10.

Algunos seguidores del “10” se enfrentaron con la policía, que trataba de contener la desesperación de la gente por ver al ídolo por última vez.

Muchos simpatizantes esbozaban unas tímidas palabras de despedida o arrojaban flores. Otros simplemente lloraban.

“No se olviden nunca que Maradona luchó por los humildes, que cuando la gente no tenía para comer, él le daba alegría cuando mucha gente sufría”, dijo a Reuters Norberto Parra, quien esperaba su turno para despedir al ídolo.

El histriónico y polémico jugador había alcanzado fama global tras el genial campeonato que jugó en México 1986, donde llevó a Argentina a su segundo título mundial con algunos de los goles más recordados de la historia de la Copa del Mundo.

“Diego” o “Pelusa”, como se lo conocía, tuvo una prolongada carrera que incluyó su paso por Argentinos Juniors, Boca Juniors, Barcelona de España y Napoli de Italia, entre otros clubes.