Luego de haber dicho hasta la saciedad que no se convertiría en testigo colaborador, hay nuevas señales que apuntan a que la exsecretaria de Desarrollo Social en el sexenio de Enrique Peña NietoRosario Robles, está en el camino de negociar beneficios en su proceso a cambio de entregar información en el caso de presuntos desvíos millonarios durante la pasada administración. Nos hacen ver que quizá el equipo legal de doña Rosario finalmente la convenció de que sin importar si ella se benefició o no de esas supuestas operaciones irregulares, su asunto tiene una enorme carga política, y que la única vía para poder lograr algunas ventajas era mediante la solicitud de un criterio de oportunidad, en el que el solicitante se compromete a dar información sobre alguien de mayor rango en la escala en la comisión de un delito. Así que, si se toma en cuenta de que Robles era secretaria de Estado, hay solo un nivel más alto que el que ella tenía en el gobierno. “No te preocupes, Enrique”, podría decir hoy doña Rosario a su antiguo jefe, quien alguna vez usó esa frase para darle tranquilidad a ella.    |   Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.