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Ciudad de México, 16 de noviembre de 2020.- Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad de Wisconsin-Madison hallaron que la cepa D614G del coronavirus que causa Covid-19 tiene la capacidad de propagarse más rápido y es más contagiosa que la cepa original. Sin embargo, esta mutación del virus es más sensible a ser neutralizada por anticuerpos, por lo que no representa implicaciones más graves.

La mutación del virus, originada en Europa, demostró transmitirse mejor por el aire que el virus original, lo que explicaría cómo se propagó entre los seres humanos.

”La cepa D614G supera y sobrepasa a la anterior por cerca de 10 veces y se replica de manera extremadamente eficiente en las células epiteliales primarias, que es un medio importante de transmisión de persona a persona”, detalló Ralph Baric.

Para realizar la investigación, publicada en la revista Science, se infectó a dos grupos de  hámsters con las dos cepas del coronavirus. Junto a estos se colocaron a ejemplares sanos, separados por un tabique.

El experimento demostró que el virus mutado provocó que 6 de los 8 animales se enfermaran al segundo día y para el día 4 todos estaban contagiados. Mientras tanto, en el caso de la cepa original, el coronavirus no infectó a ningún animal en los dos primeros días, pero para el día 4 todos estaban contagiados.

Esta mayor infecciosidad también la hace más vulnerable. La mutación del coronavirus, que se propagó rápidamente debido a la formación de una solapa en la punta de la proteína pico del SARS-CoV-2 que hace que se abra, permitió al virus infectar a más células. Sin embargo, esta misma apertura generó facilidad para que los anticuerpos se infiltren y desactiven el virus.

Se ”deben continuar rastreando las secuelas de esas nuevas mutaciones” para “proteger al máximo la salud pública”, insistieron los científicos.