Vaya que la ha ido mal a este pujante municipio.

Los desvaríos hormonales del delicado alcalde no le han permitido el crecimiento mucho menos lograr la modernidad.

Su tibieza, aunada a la falta de carácter, serios problemas le han acarreado a su población, los servicios públicos son ofrecidos con muy mala calidad, caros e insuficientes.

En lo que respecta a la seguridad pública, Coatepec paso de ser Pueblo Mágico a Pueblo Trágico, el común denominador son los asesinatos en pleno centro histórico y en pleno día.

Muy en el olvido quedaron esos tiempos en que la tierra de María Enriqueta era visitada por turistas internacionales, era una constante observar cómo paseantes extranjeros se deleitaban con la arquitectura de sus casas, de esos bellos jardines, de su floricultura y, por supuesto, de su café.

Hoy en día la población vive atemorizada, en medio de una acrecentada incertidumbre, la crisis de seguridad que padece este municipio es galopante, terrible en pocas palabras.

Pero todo lo anterior al delicadito alcalde le vale madre, es mostrenco, inútil, obtuso.

Su preocupación y ocupación se ubica en otro lado, en otras cosas, menos en Coatepec, menos en su gente, en la población.

Sus arranques hormonales no le han permitido trabajar en favor de su comarca, de sus paisanos, de esos electores que, en las urnas, le depositaron su confianza y que ahora están siendo traicionados, defraudados por “Fifí”, sobrenombre con el que, se dice, es ampliamente conocido el edil dentro de la cofradía a la que pertenece. Sus allegados así lo señalan, así lo presumen.

Vaya usted a saber.

Y si todo lo anterior lo condimentamos con la irresponsabilidad y el valemadrismo de sus ediles, pobres coatepecanos, están perdidos.

Un ejemplo muy diáfano de esa ineptitud es la regidora sexta, Carmen Domínguez Zavaleta, un personaje malagradecido, muy inclinada a la traición y a morder la mano que le da de comer.

Los ciudadanos de manera constante se quejan de su mal comportamiento, de su pésimo actuar y las pocas veces que hace acto de presencia en sus oficinas, allí en la sede del poder municipal, solo es para exhibir sus complejos, sus frustraciones, dedicándose a mal atender a quienes por necesidad acuden a tratar temas concernientes a su regiduría.

Sus paisanos señalan que Domínguez Zavaleta gusta de actuar al calor de la emoción, de elaborar su plan de trabajo sobre las rodillas, por todos es conocida su trayectoria política por lo que no la bajan de advenediza, de oportunista.

Su llegada a dicha posición edilicia no fue otra cosa que un auténtico golpe de suerte, un acto de ingratitud de Domínguez Zavaleta hacia quienes, de manera incondicional, la apoyaron, porque ella ni campaña hizo, no gasto saliva mucho menos quemo suela. Quienes la conocen señalan que es mezquina hasta decir basta.

Reiteramos, pobre Coatepec.

Por lo mientras “Fifí” ya le está perdiendo el amor a unos recursos, tanto económicos como humanos, y con todo está apoyando a quien se dice habrá de sucederle en el cargo, a quien vendrá a ser tapadera de sus corruptelas, de sus porquerías financieras, porque de las otras, nos dicen, ya tiene quien se las tape.

Provecho.

DÍA DE LA CARIDAD

El pasado sábado, integrantes de las diversas parroquias e iglesias de la Arquidiócesis de Xalapa, de manera desinteresada participaron en la tradicional colecta por los que menos tienen.

Bajo el lema “tiende tu mano al pobre”, se llevó a cabo tan importante labor.

De manera puntual la jornada dio inicio a las 9 horas y que se dio por concluida a las 19 horas.

Los voluntarios, debidamente identificados, se apostaron en los principales cruceros, banquetas, calles y avenidas de la cuidad, los cuales, con la alcancía en mano, exhortaron a la población a depositar su óbolo.

Todo lo recaudado habrá de permitir continuar ofreciendo apoyo de diversa índole a los más desprotegidos por medio de las “Cáritas” parroquiales, espacios a donde llegan personas solicitando alimento, medicamentos y ropa.

De igual forma, parte del recurso obtenido será destinado al laboratorio de análisis clínicos que tiene dicha organización religiosa, así como para el albergue y el resguardo para adultos mayores.
Esta vez, debido a la pandemia el número de voluntarios se vio disminuido y los que gustosamente colaboraron lo hicieron sin descuidar detalle alguno en lo que refiere a las medidas de sanidad recomendadas por las autoridades del sector salud.

Bien por todos ellos.

Felicidades.