El primer objetivo del gobierno federal fue acabar con el huachicoleo, que merma a Pemex. Y aunque la primera ofensiva fue ejemplar, los criminales se creyeron aquello de que el petróleo es de todos los mexicanos. Elementos de la Defensa, en coordinación con la Guardia Nacional y la subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex, realizaron reconocimientos terrestres y aseguraron tomas clandestinas y vehículos en el Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Querétaro y Tabasco. Hallaron incluso una toma clandestina con válvulas de esfera de cierre rápido. La tecnología para exprimir a Pemex rebasa ya todo lo antes visto. ¿Logrará Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, sanear las finanzas? O mejor nos sentamos a esperar.   |   Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.