Que las posibilidades de extraditar a Tomás Zerón, ex director de la Agencia de Investigación Criminal, son remotas en el mejor de los casos ahora que se reveló que está en Israel, nación con la que México no tiene acuerdo de extradición y donde por cierto se ubica la empresa a la que el ex policía benefició el pasado sexenio con la compra de tecnología de espionaje Pegasus. A la pregunta de si estará cobrando favores a la firma debemos agregar otra: ¿qué carajos hace en Medio Oriente si el gobierno mexicano lo tenía detectado en Canadá y ya negociaba con ese país la entrega?   |    Se observa en “Trascendió” de Milenio.