Rafael Lucio, Ver., 29 de agosto de 2020.- Sin cubrebocas y sin guardar la sana distancia, los ciudadanos y comerciantes del municipio de Rafael Lucio realizan sus actividades cotidianas, y además las autoridades sólo simulan seguir las medidas de prevención, pues la realidad es otra, y muestra la falta de seriedad del alcalde Allan Libreros Alba ante la crisis sanitaria por el Covid-19, denunció un civil a través de un correo electrónico a este medio.

«Como ciudadano del estado de Veracruz y originario del municipio de Rafael Lucio, quiero hacer la denuncia ciudadana de lo siguiente […] mucha gente anda en vía pública sin protección de cubrebocas, así mismo es muy normal ver personas conviviendo en vía pública sin estos accesorios».

Y agregó, que si bien es cierto que muchas personas no lo quieren utilizar, lo grave del asunto y lo que perjudica es que son «esas mismas personas las que acuden a todos los servicios, a comprar en las tiendas, a las pollerías, carnicerías, verdulerías, mismo medios de transporte urbano y muchos servicios que usamos todos y muchos sí nos cuidamos, y es aquí donde surge la molestia, si estas personas que no se cuidan pues les vale, justo sería que a quienes no nos vale, le apliquemos con la misma moneda de no dejarlos entrar a los servicios comunes».

En ese tenor, pidió y señaló a Golpe Político que de hacer acto de presencia en dicho municipio en fin de semana, donde las autoridades no hacen nada al respecto, se podría ver en pleno centro, en la calle Insurgentes, entre Aquiles Cerdán y 2 de Abril, cómo familias completas con niños caminan en vía pública como si nada les preocupara, sin las medidas de seguridad por la pandemia.

«Asimismo hago la denuncia de que aquí es una simulación la cuarentena y sus medidas de prevención, o por lo menos las autoridades no les dan el seguimiento, más que para sacar la foto y nada más».

Expuso, que un ejemplo de lo anterior es el local comercial Fasti, único en este municipio, que al dar las 21:00 horas tienen indicado cerrar cortinas, pero con el personal de mostrador dentro del referido súper, mismo que es notorio, dejan abierta la cortina a una distancia aproximada de 30 centímetros del suelo, y ya avanzada la noche la cortina es abierta y empiezan a despachar bebidas alcohólicas y así mismo la vuelven a cerrar, repitiéndose esa acción todos los días, y las autoridades ni sus luces.

«O acaso sólo es para aparentar que cumple con las indicaciones del Gobierno del Estado, informado que se están cumpliendo las indicaciones, cuando la realidad es que sí despachan bebidas alcohólicas y los pernoctarios desvelan tanto a la ciudadanía que está en la zona, como a los familiares, pues es entendible que estas personas llegan a altas horas de la madrugadas a sus hogares. Y esto es muy fácil de comprobar, al acudir después de las 21:00 horas, pues las cortinas estarán abajo pero no hasta el piso y no cerrado, sino abierto para poder despachar, ustedes vean la realidad».