La “rata”, perdón, el “gran político” priista (risas) de Adolfo Mota Hernández anda desesperado, ya quiere que comiencen las campañas de los alcaldes para montarse en ellos y así poder materializar su sueño de ser otra vez diputado federal. Su salvación es hacer caravana con sombrero ajeno, para no perder la costumbre…