Puede  decirse que el 2022 fue el año de las corcholatas. Aunque el jueguito ese del destapador y las corcholatas empezó antes, en este año se perfilaron las tres opciones con las que el presidente llegará al momento de decisión, en septiembre del año próximo. Desde el principio del sexenio hubo dos opciones con posibilidades reales, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, el presidente nombró a media docena más, pero en realidad usó sus nombres sin la intención real de ponerlos a competir. El 2022 será recordado como el año de la sucesión adelantadísima. Relata «Pepe Grillo» en Crónica