Aser Oropeza

 

Xalapa, Ver., 12 de diciembre de 2022.- Peregrinos que asisten a la Basílica Menor de Nuestra Señora de Guadalupe piden salud propia y para los familiares, en su mayoría, al asistir en el Día de la Virgen del Tepeyac que congrega a miles de feligreses.

Algunos ciudadanos disfrutaron de un día de asueto y acudieron con sus familias para entregar una ofrenda o cumplir con una manda, por el favor recibido, a lo largo del año.

La gran mayoría pide por la salud propia y de su familia, que es lo que principalmente los mueve, y así cumplir con la promesa hecha.

Las personas siguen llegando a la iglesia y llevan a sus niños vestidos de «inditos», además de cargar con imágenes a la Virgen Morena, tanto «en bulto» cómo impresas.

El paso de los feligreses es incesante. Muchos llegan con coronas grandes, casi del tamaño de su pesar; otros, con fotos enmarcadas de «Nuestra Señora», que a simple vista se ven más ligeras pero que portan con mucho amor y fe hacia la Madre de Dios.

Además, una vez cumplido con el rito de ascender por las escaleras, persignarse frente a la imagen de la Virgen al interior de la iglesia y salir en medio de la multitud por los laterales del templo, algunos «premian» a sus hijos con la tradicional foto, en el set preparado para ello, que cuenta, invariablemente, con un burrito o caballo, un escenario campirano y la imagen inmensa de la Virgen del Tepeyac que el fotógrafo retrata y cobra entre 60 y 100 pesos dependiendo del tamaño de la impresión.

También están los comercios de comida y bebidas en los alrededores de la iglesia que ofrecen a los caminantes todo tipo de antojitos mexicanos, tortas y postres que los vendedores ambulantes resuenan en la calle con su imperiosa voz.