Nos hacen ver que hasta el momento, nadie dentro del PAN se ha atrevido a siquiera deslizar una tímida defensa del exgobernador de Durango, José Rosas Aispuro, quien se encuentra en el ojo del huracán por la supuesta corrupción durante su mandato. Ya fueron detenidos tres excolaboradores suyos, entre ellos quienes manejaron los recursos públicos y al parecer de manera no muy honesta. Y ahora, la Fiscalía Anticorrupción estatal abrió una indagatoria contra su esposa, por enriquecimiento ilícito. Los jueces dirán si Rosas Aispuro y sus cercanos delinquieron o no. Pero no deja de parecer extraño que ningún panista ni a nivel estatal ni federal haya salido en su defensa. Y los perredistas, que también lo apoyaron electoralmente, menos. Uf.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.