El desesperado reclamo por la paz en Zacatecas no tiene respuesta. Pasan los días, semanas y meses y la situación, que ya era grave antes del cambio de gobierno, no da señales de mejorar.

No es una cuestión de siglas partidistas, sino de elegir la mejor estrategia e instrumentarla de manera óptima.

Desde que se concretó el cambio de gobierno y asumió el mando David Monreal, con relativa frecuencia se anuncia la llegada de nuevos contingentes de la Guardia Nacional a la entidad, pero la barbarie no cesa.

La ejecución del juez Roberto Elías Martínez confirma que nadie está a salvo en Zacatecas. Como los asesinos se salen con la suya pues jalan el gatillo cuando conviene a sus intereses. La impunidad es la causa del baño de sangre.   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.