Y es en torno a la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, que se están concentrando las miradas, pero también las esperanzas de que sabrá enfrentar de la mejor manera lo que algunos ya llaman la madre de todas las batallas: el diferendo en el marco del T-MEC por el tema energético, que ayer tuvo una primera aproximación en busca de su resolución en Estados Unidos. La funcionaria ahora deberá defender los intereses de México ante los de los principales socios comerciales. Y son esas esperanzas las que se generan, nos comentan, porque si se materializan las expectativas que algunos expertos como Kenneth Smith tienen, de que es “altamente probable la instalación de un panel de solución de controversias”, el país no querría ni podría superar pronto un costoso revés.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.