* Afirma investigador de la UV que habría un deslizamiento de tierra que podría dirigirse a las costas del Golfo de México

Manuela V. Carmona

 

Orizaba, Ver., 30 de noviembre de 2022.- Al menos unas 300 mil personas de Veracruz y Puebla estarían en riesgo, si llegará a hacer erupción explosiva el Pico de Orizaba, pues es un volcán que no está dormido aseguró el investigador titular del centro de Ciencias de la Tierra y en el Observatorio Sismológico y Vulcanológico de la Universidad Veracruzana, Rafael Torres Orozco.

Detalló que de darse este fenómeno, se registraría un gran deslizamiento de tierra que podría dirigirse hacia las costas del Golfo de México como ha ocurrido con otros colosos como son el Cofre de Perote.

“Pero entre el Cofre y el Pico que hay dos más La Gloria y las cumbres que han tenido estos deslizamientos gigantes, uno sobre los cuales se encuentra la ciudad de Huatusco”.


Indicó que de acuerdo a sus estudios, podría afectar a una población que habite a 25 kilómetros de radio del volcán, por lo que consideró que serían unas 300 mil personas de Veracruz y de Puebla. “Definitivamente es un escenario que implicaría un riesgo bastante elevado”.

Agregó que las barrancas serían tapadas por todo el material que se desprenda del edificio volcánico, es decir el cono que lleva tanto tiempo inactivo y sujeto a las condiciones del medio ambiente y genere una avalancha.

El especialista agregó que es el Pico de Orizaba un volcán de mayor peligro por el tipo de erupciones que pudiera a nivel no sólo México sino en Norteamérica y Latinoamérica, pero que no tendrá actividad de forma súbita, sino normalmente este tipo de volcanes tienen actividades sísmicas semanas, meses, años, antes de que se presente un evento por lo cual es importante que se monitoree.

“Uno de los escenarios principales, sino que el principal más allá de una erupción volcánica, es que el edificio volcánico, es decir el cono que lleva tanto tiempo inactivo y sujeto a las condiciones del medio ambiente y genere una avalancha que es un gran deslizamiento de tierra que podría dirigirse hacia las costas del Golfo de México”.

Finalmente dejó en claro que no sólo se trata de flujos de lava, sino de deslizamientos de tierra gigantescos, que en realidad son capaces de rellenar todos las barrancas que existen y cubrirlas, modificar completamente la topografía y el paisaje de cualquier lugar.