Y donde han surgido últimamente reclamos por abusos es en el sector de los empresarios gasolineros. Y es que si bien la Procuraduría Federal del Consumidor, que dirige Ricardo Sheffield, tiene entre sus tareas la de verificar las bombas de las estaciones, para que realmente despachen litros de a litro, resulta que hasta en casos en los que no ha habido incumplimiento ni resistencia, les están cayendo encima revisiones que consideran intimidantes, pues en éstas participan elementos de la Guardia Nacional. Este hecho ha generado desconcierto entre propietarios de gasolineras y la queja de que pasan por encima de sus derechos. Empresarios afectados, nos dicen, exigen que se corrijan estos procedimientos, porque de plano en algunas verificaciones los de Profeco “se están pasando de rosca”.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.