EL HERALDO DE MÉXICO

Ciudad de México, 21 de noviembre de 2022.– Las sospechas de la familia de Blanca Arellano Gutiérrez contra su novio peruano Juan Pablo Villafuerte como el responsable de su desaparición, fueron confirmadas por las autoridades de Perú una vez que se llevó a cabo la necropsia en los restos mutilados del cuerpo de una mujer que fueron hallados por unos pescadores en la playa de Huacho, cerca del hogar del estudiante de medicina de quien la mexicana conoció y se enamoró por las redes sociales.

Desde el pasado 7 de noviembre, amigos y parientes de Blanca de 55 años de edad comenzaron a preocuparse por ya no tener comunicación con ella, ya que siempre respondía los mensajes y se reportaba desde Perú, país donde viajó para conocer a su joven novio quien la recibió en su casa; sin embargo a partir de esa fecha tras haber estado alrededor de tres meses en la nación sudamericana, ya no se supo más de su paradero.

Al ser cuestionado por los conocidos de Blanca, Juan Pablo Villafuerte comenzó a caer en contradicciones que levantaron las sospechas de la familia de la mujer quienes solicitaron ayuda a la embajada de México en Perú quien se encargó de mantenerlas informadas con los avances de la investigación que la policía peruana ya hacía.

El caso de la desaparición de Blanca tomó su primer giro dramático luego de que el estudiante de medicina aseguró a la familia que solo ayudó a la mexicana debido a que estaba en condición de indigencia, por lo que le ofreció dinero para ayudarla, situación que contrastó con la versión de los parientes que indicaron que Blanca tenía solvencia económica hasta por lo menos el mes de enero de 2023.

El segundo giro dramático del caso Blanca Arellano

Pero fue el 10 de noviembre cuando el caso de desaparición de Blanca tendría una línea más de investigación ya que un grupo de pescadores que estaban en la playa de Huacho, encontraron los restos del cuerpo mutilado de una mujer. Los hombres informaron que incluso ya no tenía órganos. Sin embargo, el hallazgo de un anillo de plata que aún tenía una de las manos, alertó a los familiares de Blanca, ya que dijeron que su familiar siempre llevaba puesto un accesorio parecido.

A Juan Pablo Villafuerte al ser señalado como principal sospechoso de la desaparición de Blanca Arellano, la policía le dictó una orden de cateo dentro de su hogar ya que había sido la última persona o al menos con la que mayor tiempo había convivido la mexicana. Dentro del hogar, los agentes encontraron cabellos de una mujer, así como parte del equipaje de Blanca entre ropa y sus maletas, además de una bandera de México y manchas de sangre en la recámara del estudiante.

Por lo anterior, Juan Villafuerte fue arrestado como el principal sospechoso además de la desaparición de la mexicana, como posible homicida al ser investigado por los delitos de feminicidio, trata de personas y tráfico de órganos. Este lunes trascendieron los resultados de la necropsia a los restos del cuerpo hallado en la playa Chorrillos, los cuales corresponden a la mujer mexicana.

Juan Pablo Villafuerte intentó suicidarse

De acuerdo con el informe forense, el cuerpo de la mexicana tenía cortes realizados de manera profesional para un proceso de necropsia. Parte del esternón estaba separado además de la piel que cubría el tórax. Aunado a ello, el cadáver carecía de órganos y vísceras así como presentaba fracturas en las costillas de su lado izquierdo, según el reporte médico forense que el medio local Cuarto Poder tuvo acceso.

Asimismo, las huellas digitales de sus manos fueron “borradas”, además de que su rostro le fue retirado con la intención de que no pudieran reconocerla, cuyos cortes fueron descritos como perfectos.

Juan Villafuerte dice ser acusado injustamente. Foto: Especial

Además, medios locales dieron a conocer que Juan Pablo Villafuerte, quien está preso en una cárcel en Huacho, habría intentado suicidarse, luego de que le encontraron una supuesta carta de despedida en la laptop que los peritos encontraron durante el cateo. En la misiva, el estudiante de medicina dijo que no soportaría la humillación de ser señalado como un asesino, hecho que pondrían en riesgo el honor de su familia.

«… pero aun así decidan encarcelarme, injustamente y dañar mi vida, he decidido antes de que sigan dañando a mi familia y a mi madre, acabar con mi existencia como una persona de principios, esta será una lucha que no podré vencer y tampoco soportaré la humillación de ser paseado preso como un animal, tal cual me están tildando”, escribió Juan Pablo Villafuerte que fue vinculado a purgar por lo menos nueve meses más detenido en lo que terminan las indagatorias.