* El exbásquetbolista aseguró que el Argentina vs México es un duelo muy significativo

MARCA

La fiebre mundialista se comienza a respirar en todos lados ya que el Mundial de Qatar 2022 está por comenzar en muy pocos días.

La leyenda argentina de la NBA, Manu Ginóbili, estuvo de visita en la Ciudad de México para convivir con entrenadores y aficionados mexicanos como parte del programa Jr. NBA Coaches Academy y no dudó en admitir que los equipos Latinoamericanos le dan un toque significativo al Mundial.

«Un Mundial de fútbol en Latinoamérica va más allá del deporte, está en la piel, la gente lo respira. Que nos haya tocado el grupo con México es algo muy significativo y nuestros países se paran por el mes que dura el Mundial y la previa. Es algo muy intenso, cada partido es fundamental, una equivocación te puede dejar fuera o un gol de suerte te puede hacer pasar de instancia».

Ginóbili también habló sobre Lionel Messi, de quien no dudó en decir que es el mejor jugador de la historia y admitió que todo Argentina espera que gané el Mundial.

«Messi posiblemente es el mejor jugador de la historia, un tipo distinto, al que todos en Argentina queremos que le vaya bien, que tenga otra posibilidad de alzar el trofeo, será un mes muy intenso».

También lo puso a la altura de uno de los grandes de la NBA como LeBron James o Michael Jordan asegurando que es un jugador distinto con habilidades diferentes.

«¿El Messi de la NBA? Debería de ser un LeBron o Jordan porque posiblemente es el 1 de la historia, no hay muchos que pueden pelearse ese título. Es un distinto, un dotado, con habilidad extraordinaria y nos llega de orgullo que se ponga la camiseta con nuestros colores».

El básquetbol en Argentina

Ginóbili fue cuestionado sobre qué debe hacer México para llegar a ser una potencia como lo es Argentina en la NBA y el argentino compartió que la mejor forma es acercarse al deporte desde pequeños.

«Empezar desde abajo, creo que la NBA lo está haciendo preparando a sus entrenadores, mejorando sus ligas menores, adolescentes, profesionales. Que sea un objetivo clarísimo de cada chico que juegue básquet en México que sepa que pueda ir a la cancha, que pueda ver a sus ídolos y que se sientan identificados. Creo que eso pasó con nosotros de chiquitos, la liga creció por el (año) 85-86 y yo viví ese crecimiento y quería jugar ahí, iba a la cancha y gritaba por los jugadores que admiraba y quería ser como ellos, observaba cómo se movían y eso generó una ambición de ser como ellos.