El actual presidente de la Cámara de Diputados para el primer año de labores de la LXV legislatura, ha llamado mucho la atención de la clase política veracruzana. 

Su designación puso a temblar a más de tres. Aun cuando en la entidad su nombre no sonaba mucho, es un cercano al tabasqueño. Eso ni dudarlo. 

Por supuesto que su llegada a dicha presidencia no es producto de la casualidad, el minatliteco sabe tejer fino, es hábil para los acuerdos, seguramente podrá sacar adelante pactos y consensos que permitan excelentes los resultados a todos los mexicanos. 

Recordemos que fue representante del partido en el poder ante el Instituto Nacional Electoral, órgano electoral con el que se enfrentó en distintas ocasiones. 

La entrega de buenas cuentas, político – electorales, al dueño de “La Chingada”, le brindan la posibilidad de aparecer en la boleta electoral del 2024. 

Un ejemplo del gran “cariño” que le tiene el señor López, quedó de manifiesto el pasado día 15 del presente mes cuando figuró en la lista de los invitados espaciales a la patriota ceremonia. 

Pero para que no hubiera mayor duda del aprecio en el desfile del día 16, fue distinguido con un lugar especial en el palco de honor. 

Aun cuando muchos lo quieren ver como mero protocolo, lo cierto es que su presencia ya movió el tapete de varios veracruzanos, es más, cuentan los malquerientes de Rocío Nahle que la zacatecana, de inmediato se dio a la tarea de poner a trabajar a su equipo electoral, empezando a tomar las providencias necesarias. 

La polémica titular de despacho recibe su primer sismo electoral, las alarmas le sonaron a tiempo ya que apenas vamos a la mitad del camino. 

Sin lugar a dudas que el tabasqueño habrá de descansar bastante, ya que está cierto que, en San Lázaro, tiene un tigre de doble raya, un parlamentario que conoce del diálogo y de la construcción grandes acuerdos con las fuerzas políticas del país, lo que hará posible concretar reformas legislativas que beneficien al país y a su partido. 

Por lo mientras Sergio Carlos, ya está haciendo camino al andar, inicia una nueva encomienda con el pie derecho y de la manera más correcta.  

No lo pierda de vista.