Están a la orden los reacomodos de grupos y liderazgos en el panismo veracruzano. 

Inmediatamente después de conocerse los non gratos resultados de las elecciones del pasado 6 de junio, los panistas y liderazgos con mayor presencia en la entidad veracruzana, se dieron a la tarea de analizar, región por región y municipio por municipio, y ver quienes habían cumplido y fallado al blanquiazul, coyuntura que obliga al panismo al reacomodo y por supuesto a alinearse con las cabezas más visibles y con posibilidades de concertar y motivar la unidad entorno a quienes van operar la reestructuración y organización del partido con miras a ¡La madre de todas las elecciones! del 2024. 

Por lo anterior no fue nada extraño ver que el pasado fin de semana, se reunieran Pepe Mancha, Enrique Cambranis, Tito Delfín y Miguel Ángel Yunes Márquez “Chiquiyunes”, donde uno de los temas principales fue, sin duda, el análisis del perfil de quien se hará cargo de todas estas tareas en Acción Nacional ya que el momento y las circunstancias de la peor elección para el panismo veracruzano en los últimos 15 años, fue en la pasada jornada electoral con el Chapito Guzmán Avilés, a la cabeza, situación que pone al cacique huasteco en desventaja ante una posible ratificación y continuidad en la dirigencia del comité estatal, lo que permitiría a Tito Delfín Cano, actual secretario general, quien ya está con el bate al hombro, asumir esta alternancia, tema que, reiteramos, seguramente se fue puesto en la mesa en el conclave de los Cambranis-Yunes-Mancha-Delfín. 

Tiempos de reconstrucción política se avecinan en el PAN, y en esto hay que reconocer que el grupo de los Yunes, ha sido los que mejores resultados en cuanto a triunfos y votos han dado al panismo veracruzano, lo que los pone de nuevo en posición protagónica para encabezar ellos y su grupo el liderazgo de los azules, las causas partidistas. 

Habrá, que ver que dice el coordinador de los senadores panistas Julen Rementiria, perdón Rementería, y su grupo, aunque para muchos, en la pasada jornada electoral brillo por su ausencia ya que no movió ni siquiera un dedo en apoyo a Joaquín Guzmán, para consolidar la dirigencia y eso no lo olvidad los panistas mismos que tachan a Julen de haberse alineado con el hijo de Atanasio actuando en contra de los Yunes en la zona conurbada y otras ciudades de Veracruz. 

Delfín Cano trae buen cartel, es gente bastante conocida entre las bases panistas, mismas que le reconocen su trabajo su lealtad a las siglas. 

El ex alcalde sabe que su compromiso es trabajar desde su trinchera para lograr que las bases panistas crezcan, es buen conciliador, sabe mediar, tiene habilidad para sumar, jamás resta. 

Tito tiene muy presente que él está llamado a ser una autentico articulador político y electoral de esa mayoría de votantes veracruzanos que desean vivir con autonomía y en democracia, con los contrapesos necesarios para evitar el autoritarismo y la concentración del poder. 

Bien.