Áser Oropeza Lara
 
Xalapa, Ver., 18 de abril de 2021.- La pandemia le quedó como “anillo al dedo” a legisladores y las instituciones políticas, ya que la población que está mayormente preocupada por su salud, sobrevivencia y seguridad, desconoce de los alcances de las “perversas iniciativas” tanto de la Ley General de Población así como la de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, acusó el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.

Y es que afirmó que ambos proyectos fueron respaldados por todos los partidos en la Cámara de Diputados a nivel federal, por lo que los acusó de tratarse de un verdadero atentado contra la vida humana, familia y libertades.

“Queremos manifestar nuestro total y absoluto rechazo a estas iniciativas de ley que de forma sospechosa han llegado a este nivel. Lobos vestidos de ovejas, usando un lenguaje aparentemente inofensivo, quieren llevar a cabo una reingeniería social destruyendo con un solo golpe, la vida, las instituciones familiares y las libertades”, añadió.

Sentenció que en la Ley General de Población establece la ampliación del asesinato de los hijos en el vientre materno, lo cual fue disfrazado de salud “sexual y reproductiva”: “esto es aborto para todo el país mientras los niños se mueren de cáncer porque no hay medicinas”.

Determina la eliminación al derecho de la objeción de consciencia para el personal de salud que se rehúse a practicar abortos, lo cual sería “omisiones contra la salud”. También, de acuerdo con la Iglesia, atropella la Patria Potestad y el derecho de los padres y tutores de educar a sus hijos, ya que se impone un adoctrinamiento con la ideología de género en la educación, lo cual está basado en una “educación sexual integral”.

Existiría un atentado contra la Institución Matrimonia ya que pretenden colocarlo al mismo nivel de Matrimonio Igualitario, lo cual, de acuerdo con la Iglesia Católica, no justifica ningún interés público.

Por otra parte, en cuestión de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida de Libre de Violencia, criticó un nuevo tipo de violencia el cual llamaron “violencia simbólica”, la cual sería la base de todos los tipos de violencia y debe ser eliminada.

En ese sentido, apuntaron que los generadores de esta violencia son: la familia, las instituciones educativas, la Iglesia y los medios de comunicación, ya que desde ahí se transmiten imágenes, mensajes, valores y normas que refuerzan estereotipos de género.
“Es necesario detener esos dos proyectos perversos que inaugurarían un estado represivo y destructor de la Vida humana, la Familia y las Libertades».