LA JORNADA

Washington/Nueva York., Jerry Lee Lewis, el indomable pionero y leyenda del rocanrol cuyo escandaloso talento, energía y ego colisionaron en canciones como Great Balls of Fire y Whole Lotta Shakin’ Goin’ On y mantuvo una carrera envuelta en polémicos asuntos personales, murió ayer por la mañana a los 87 años.

El último sobreviviente de una generación de artistas innovadores que incluyó a Elvis Presley, Chuck Berry y Little Richard, Lewis murió en su casa de Misisipi, de causas naturales al sur de Memphis, Tenesi, informó el representante Zach Farnum en un comunicado.

De todos los rebeldes del rock que surgieron en la década de 1950, pocos captaron la atracción y el peligro del nuevo género de manera tan inolvidable como el pianista nacido en Luisiana que se hacía llamar El asesino.

Está listo para irse, señaló su esposa, Judith, poco antes de su muerte, según el comunicado que señaló que Lewis había abusado tanto de su cuerpo cuando era joven que éste finalmente le estaba pasando factura.

Presentaciones explosivas

La música de Lewis tenía que ver con la lujuria y la satisfacción, con su tenor lascivo y exigentes acotaciones, tiempos violentos y glissando descarado, burla arrogante y un revuelto cabello rubio. Era una estampida de un solo hombre que hizo que el público y los teclados estallaran. Sus presentaciones en vivo eran tan explosivas que durante una interpretación de Whole Lotta Shakin’ Goin’ On en The Steve Allen Show en 1957, le arrojaron sillas como cubetas de agua a un incendio.

“Había rockabilly. Estaba Elvis. Pero no había rocanrol puro antes de que Jerry Lee Lewis pateara la puerta”, observó una vez un admirador de Lewis. Ese admirador era Jerry Lee Lewis.

Pero en su vida privada se condujo de tal manera que en la actualidad podría haber significado el fin de su carrera hoy –y casi lo hizo en ese entonces.

A principios de la década de 1970, cuando se conocieron, John Lennon se arrodilló para besar los pies de Lewis y le dijo: Tú eres el hombre que hizo posible que yo fuera una estrella del rocanrol. Simplemente quedé helado, dijo más tarde Lewis a la revista GQ sobre ese momento.

Amigo y rival de Elvis Presley, Lewis influyó en toda una generación de músicos, como Bruce Springsteen, quien declaró sobre él en 1995: Él no toca rocanrol, él es el rocanrol.

Su carrera de más de medio siglo motivó una gran cantidad de historias sobre sus numerosas esposas, sus desmanes de borracho y sus enfrentamientos con el gobierno por impuestos atrasados.

También generó una seguidilla de hits imborrables.

Nacido el 29 de septiembre de 1935 en una familia pobre en Ferriday, Luisiana, Lewis descubrió el teclado a los nueve años. Al año siguiente, sus padres Elmo y Mamie hipotecaron la finca familiar para comprarle un piano vertical.

Junto con sus primos Mickey Gilley y Jimmy Swaggart, quienes se convertirían respectivamente en un músico country galardonado y un evangelista salpicado por escándalos, Lewis pasó horas perfeccionando su oficio.