Chamba es chamba es cierto, pero ver a Manuel Espino de policía supera lo imaginable.
El ex dirigente nacional panista tuvo muchos desencuentros con militantes de ese partido que lo acusaban de ser integrante del Yunque, una organización secreta de extrema derecha que ni en el PAN era bienvenida.
Espino salió del PAN por la puerta de atrás. Buscando cobijo para no quedar fuera de la jugada, no tuvo empacho en acercarse a López Obrador y él lo aceptó en su coalición política para sorpresa e incomodidad de un sector de Morena.
No fue sencillo encontrarle acomodo, hasta que alguien tuvo la ocurrencia de nombrarlo Comisionado del Servicio de Protección Federal. Espino dio el sí y ayer posó para la prensa vestido de policía de los que cuidan las puertas de la 4T. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.