De la Redacción

Orizaba, Ver., 24 de mayo de 2020.- Luego de que la manifestación que realizaran pobladores de Mariano Escobedo encabezada por el ex alcalde Ramiro Páez Muñoz, de dicho municipio en las inmediaciones de la Fiscalía Regional de Orizaba se saliera de control, terminando detenidos al menos 43 pobladores y otros más lesionados, uno de los afectados lamentó que fueran usados como carne de cañón.

En entrevista, el habitante de aquel municipio, quien pidió guardar el anonimato pues asegura la familia Páez Muñoz son los caciques de la comunidad de Loma Grande, y asevera teme por su integridad y la de su familia, explicó que al igual que mucha gente de su pueblo, acudió a la manifestación la cual le aseguraron se realizaría de forma pacífica.

Expuso que el día viernes se había sostenido una reunión con representantes de Gobernación, quienes garantizaron un juicio justo para su compañero, por lo que se trasladaron a primeras horas de la mañana del sábado a las inmediaciones de la fiscalía en espera de la liberación de Heriberto “N”.

Agregó que a la manifestación se sumó gente del municipio de Nogales, quienes llegaron con algunos machetes, mismos que a lo largo de la mañana estuvieron azotando en el suelo en franca provocación contra los policías, quienes hasta en ese momento se mantuvieron en formación.

Expuso que con el paso de las horas, la gente se empezó a molestar y algunos ya con un poco de “valor” al calor de las copas, se armaron con palos y piedras que tomaron de los terrenos cercanos, tirando abajo la manifestación pacífica,  la cual no pudo controlar el ex alcalde, quien asegura busca regresar a la alcaldía de su municipio en las próximas elecciones, por lo que no descarta que se trate de politizar el tema.

“El ex alcalde no pudo controlar a los compas, había gente con machetes que azotaban en el suelo, puso en riesgo a familias completas, había señoras con sus hijos y algunos abuelos que mandaron hasta el frente, pero él no vio eso, sólo sus intereses y dejó muchas personas heridas, al grado también de poner en riesgo la integridad de su esposa, la dejo sola, hasta su chofer salió corriendo. Él no supo cómo controlar esto y esas fueron las consecuencias de no pensar con la cabeza fría y sólo actuar a lo bruto”.

Lamentó que a pesar de que tenían un movimiento pacífico, en su afán de destacar, pusiera en riesgo la integridad de los pobladores y hasta los autos fueran destrozados en la pelea, en los que incluso hasta la camioneta del abogado defensor, la de un mando policiaco y automóviles de reporteros que cubrían la nota fueron vandalizados.

“¡Nos llevaron al matadero! El viernes en la carretera a Orizaba, no hubo enfrentamientos, el pueblo de Loma Grande es tranquilo, pacífico, pero a Ramiro se le ocurrió llamar a la gente de Horacio Brenis y estos comenzaron con los problemas y esas fueron las consecuencias, ya habían dicho que el juez ya iba a salir, pero a alguien se le ocurrió aventar piedras a los policías sabiendo que estaban armados y nos dieron con todo, hasta los carros salieron pagando las consecuencias, por eso les digo que nos llevaron al matadero, no pudimos hacer gran cosa porque nosotros íbamos en paz, pero los compañeros estaban borrachos y se envalentonaron, pero lo peor es que Ramiro no hizo nada para calmarlos”, finalizó.