MARCA

 

Los Tigres volvieron a la senda del triunfo luego de vencer con autoridad a los Bravos de Juárez por marcador de 3-2, en un duelo que se jugó sin público en el Universitario de Nuevo León, pero que no mermó el desempeño de los de Ricardo Ferretti, que siguen escalando puestos en la tabla general y ya acechan los primeros puestos.

Después del silbatazo inicial, los felinos se hicieron con el control del esférico, en medio de un ambiente lúgubre que recordaba el peso de una afición que semana a semana llena el Universitario, pero se toparon ante un FC Juárez que planteó un esquema sólido, por lo que su posesión pronto se convirtió en intrascendente.

Gignac, Quiñones, Valencia… los Tigres circulaban el esférico de lado a lado, registrando una posesión de balón de hasta el 70 por ciento, pero en el área se mostraban carentes de precisión, al tiempo que FC Juárez evidencia su peligrosidad al contragolpe.

Pero el punto de quiebre llegó al minuto 28, cuando los Bravos aprovecharon una buena jugada colectiva para abrir el marcador por conducto de Darío Lezcano, quien fue habilitado dentro del área y, tras un impreciso control, logró superar a Nahuel Guzmán y mandar el balón al fondo de las redes.

Tras la celebración del visitante, una vez más Tigres se hizo del control del juego, pero el reloj se agotó, y el primer asalto se lo llevó un muy concentrado visitante.

Para la parte complementaria, los Tigres saltaron al terreno de juego con una renovada actitud, pues, además de que se volvieron a asumir como los directores de orquesta, la puntería fue algo que ahora sí los acompañó, y la serie de goles llegó al tiempo que se diluía el esquema de FC Juárez.

Al minuto 51, Luis Quiñones fue el encargado de poner el primero de los Tigres, luego de aprovechar un grave error del portero Iván Vázquez, quien dejó un balón suelto en la línea de gol, por lo que el delantero rival sólo tuvo que empujarlo al fondo de las redes.

Una escena peculiar se presentó en los minutos subsecuentes, y el protagonista de esta fue el francés André-Pierre Gignac, quien, en primera instancia, se hizo acreedor de la tarjeta roja por un supuesto pisotón, pero, tras revisar el VAR, el árbitro revirtió la decisión y el delantero siguió jugando, para, minutos después, poner el segundo de los Tigres tras una gran jugada individual dentro del área.

El tercer tanto del local llegó por conducto de Eduardo Vargas, quien, tras una vistosa jugada con Gignac, quedó solo dentro del área y remató a placer para vencer con claridad al portero Vázquez Mellado.

Pero los Bravos aún tenían mucho que decir en el encuentro, ya que, al 85′, Diego Rolán recortó la distancia e imprimió dramatismo al cierre tras anotar el segundo de su causa, pero el esfuerzo fue insuficiente y el local terminó adjudicándose los tres puntos para escalar posiciones en la clasificación.