Se cimbra la empresa familiar veracruzana llamada Partido del Trabajo, se dividen y pelean los huesos: el papá se queda con la franquicia, donde seguirá imponiendo a parientes, amiguitas y guachomas a los cargos; el tío «Tontatino» va con todo por la alcaldía de Alto Lucero y el junior berrinches acomodará vía Morena a la esposa en la sindicatura. El negocio debe continuar.
Knockout:
