Se comenta que la dirigencia nacional de Morena, presidida por una mujer, Luisa María Alcalde, evalúa qué decisión tomar en el caso de Ulises Bravo, dirigente del partido en Morelos, acusado de violencia doméstica.
Los abogados de Ulises, que es medio hermano del exgobernador Cuauhtémoc Blanco, están metidos en el jaloneo para evitar que entre en la cárcel a pesar de haber sido vinculado a proceso.
Lo que dice una corriente de morenistas originales, no la tropa chilanga que llegó con Blanco a Morelos, es que más allá de la cuestión jurídica se tiene que mandar el mensaje político de que Morena no permitirá que sus líderes manchen la reputación del partido.
Si Bravo entra en prisión o cumple la condena en su casa es secundario, lo crucial es que el partido no avale un caso de violencia contra las mujeres. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.
