Orador de altos vuelos, polemista sagaz, afilado, hombre culto, brillante y valiente, Porfirio Muñoz Ledo disfrutó interpretar del papel de ave de las tempestades de la política mexicana.

Ocupó, desde la década de los años 70, puestos importantes en los poderes Ejecutivo y Legislativo, además de ser diplomático y dirigente partidista. De su pluma salió la Carta de los Derechos y Deberes de los Estados que promovió México en la ONU en el sexenio de Luis Echeverría.

Su decisión de formar la corriente crítica del PRI al lado de Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez, entre otros, fue el germen de la transición política en el país cuyo eslabón más importante fue el triunfo de López Obrador en el 2018.

En su calidad de diputado, fue él quien entregó la banda presidencial a Andrés Manuel, de quien, lo sabemos todos, terminó distanciado.

“Las discrepancias recientes no borran los años de amistad y compañerismo”, dijo el presidente López Obrador. Hoy habrá homenaje de cuerpo presente en San Lázaro.   |

Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.