Nos cuentan que las diferencias que estallaron ayer entre las principales figuras de Movimiento Ciudadano se venían gestando desde hace tiempo y la discusión era si convenía seguir aislados del resto de la oposición. Al grupo del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, no le gustaba nada que por la “terquedad” del líder nacional Dante Delgado de sostener que “con el PRI, ni a la esquina”, el partido naranja estuviera quedando como esquirol al servicio de Morena. Pero don Dante, en control del partido, y su pupilo Samuel García, gobernador de Nuevo Léon, defendían la estrategia de mantener a MC como “el único partido puro”. El jaloneo fue privado hasta ayer. Nos hacen ver que ya no se trata de un round “Delgado vs. Alfaro”, sino el choque de dos posturas que parten casi a la mitad las filas naranjas, así que el desenlace no está escrito. Ir solo al 2024 o con un frente opositor, es el dilema. Y el debate será público.   |  Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.