El presidente también se metió, hasta el fondo, en la campaña de Coahuila.

Al lanzarse a la yugular del candidato del PT al gobierno del estado, Ricardo Mejía, desequilibra la competencia. López Obrador está dolido porque el ex subsecretario de Seguridad se salió del huacal y a estas alturas ya no hay manera de regresarlo.

“Se fue sin decir adiós” tarareó a manera de bolero.

Mejía, a quien le gusta que le digan El Tigre, ha lanzado toda clase de obuses al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, a quien acusó de vender candidaturas y también macaneó al candidato Armando Guadiana, empresario del carbón, que no da señales de repuntar.

El dato que ha tomado por sorpresa a los observadores es la existencia de vasos comunicantes entre la elección de Coahuila del 2023 y la presidencial del 2024. Todavía pueden pasar muchas cosas antes de confirmar si la coalición Juntos Haremos Historia sigue o se disuelve. Coahuila, quién lo diría, puede ser el principio del fin.   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.