Sacudió a muchos la noticia de que un tribunal federal determinó revocar a Daniel Arizmendi, mejor conocido como El Mochaorejas, una sentencia de 40 años de prisión que le había sido dictada por el delito de secuestro. También ordenó a la Fiscalía General de la República iniciar una investigación para determinar si Arizmendi y su hermano Aureliano fueron objeto de tortura. La información sobrecogió sobre todo a los que conocieron hace más de 20 años el caso de uno de los más sanguinarios criminales de aquella época, que recurría a las mutilaciones de sus víctimas. Tras la decisión del tribunal, ahora un juez de distrito tendrá que reponer el procedimiento que se siguió en su contra, pero ahora sin considerar 14 declaraciones presuntamente obtenidas bajo tortura. Vale aclarar que ninguno de los dos plagiarios podrá salir de prisión por otros casos que tienen acumulados.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.