El Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, nos comentan, arroja un dato nuevo relevante y a la vez duro y que sigue faltando otro. El primero es que el Gobierno de la 4T, que realizó, ajustó y corroboró los elementos indagados hasta ahora, presume —como ocurrió con investigaciones pasadas— que los jóvenes estarían muertos. El que falta es el del paradero final de los jóvenes. Tanto que se dejó abierta la posibilidad de más búsquedas, en espacios inmensos: la Ribera del río Balsas y en la laguna del nuevo Balsas, en Atzcala, municipio de Eduardo Neri; en la Barranca de Tonalapa, en Tepecoacuilco; en Brecha de Lobos y en el Paraje Suriana en Iguala, y en las inmediaciones de Tepeguaje.    |   Se lee en “Rozones” de La Razón.