* Además de alimentos y medicinas, piden apoyo hasta para el pago de servicios públicos básicos como agua, luz e internet: Briones Méndez 

Irineo Pérez Melo

Xalapa, Ver., 18 de agosto de 2022..– La crisis económica que ha ocasionado la pandemia del Covid-19 se ha agudizado, al grado tal que muchas familias tengan que recurrir al apoyo de asociaciones y organizaciones civiles para allegarse de alimentos y medicinas, y en algunos casos para cubrir el costo de los servicios públicos. 

Miguel Ángel Briones Méndez, presidente de la Asociación Civil Ricardo Flores Magón, A. C., dio a conocer la crítica situación económica que viven cientos de familias en las colonias de la periferia de la ciudad que no tienen ni siquiera para cubrir sus más ingentes necesidades. 

Explicó que, por la pandemia, muchos jefes de familia se quedaron sin trabajo y otros más fallecieron, dejando en la orfandad a sus hijos, y que ahora sobreviven casi de la caridad pública. 

Expresó que la asociación civil que representa, acuden cotidianamente decenas de familias solicitando apoyo para la dotación de alimentos, medicinas y equipos para personas discapacitadas o adultos mayores, como sillas de ruedas, bastones, andaderas, entre otros que son utilizados para movilizarse. 

“En nuestra asociación civil, a veces la gente nos pide apoyo para pagar los servicios de agua, luz e Internet, pues la carestía les ha pegado fuertemente que lo que ganan no les alcanza para cubrir estos servicios básicos. 

Refirió que en días pasados entregó despensas a sus asociados en apoyo a la economía familiar. “Me siento contento y feliz de hacer esta entrega, porque le hice el llamado a mi gente, a mi familia y a mis amigos, quienes coadyuvaron para ello. Son despensas que cuentan con lo más indispensable: frijol, arroz, azúcar y demás cosas, y que alcanza un valor de cien pesos. 

Agradeció el apoyo brindado por sus compañeros de trabajo en el H. ayuntamiento de Xalapa, que a veces me regalan algunos artículos de sus despensas que les otorgan en la comuna xalapeña. Yo trato de hacer pequeñas despensas y se las entrego a nuestros agremiados”, abundó. 

Por último el dirigente social destacó que en su asociación “no pedimos nada a cambio y no vendemos las despensas como ocurre en otras, porque sabemos de las necesidades que tienen a aquellos a quienes se las entregamos”, para luego mencionar que hizo una depuración de los asociados y que actualmente suman 1,500 de ellos, concluyó.