Toda una rémora para el tabasqueño, sin lugar a dudas que lo suyo son los escándalos por lo que, muy caras habrá de pagar las consecuencias electorales que esta dama le origine al dueño de “La Chingada”.

La zacatecana es muy proclive a los moches, ese es el sentir generalizado de quienes la conocen, o al menos eso es lo que señalan.

Se sabe que su ambición por el dinero fácil es desmedida.

Uno de sus últimos episodios de corrupción fue ventilado hace apenas unos días por un prestigiado periódico de circulación nacional.

En esto de los aquelarres millonarios, de la famosa 4T, ella ha jugado un papel preponderante. Lo curioso es que su protector, ese que se pasó más de quince años denunciando actos de corrupción de los gobiernos en turno y ahora, junto con su pandilla, la señora Nahle y el señor Bartlett, por ejemplo, resultó ser peor.

Nada de buenos resultados y sí, en cambio, muchas denuncias de actos de corrupción en las distintas dependencias de su gobierno.

La complacencia que le dispensa el tabasqueño no tiene límite, como también es inalcanzable la arrogancia de esta dama.

Muchos de los titulares de despacho le tienen miedo, saben de la cercanía, pero sobre todo de la complacencia que le otorga el señor López.

Aun cuando la toleran no tienen los arrestos para enfrentarla, saben que sería en vano y estaría en serio riesgo su permanencia en el gabinete o, cuando menos, de ser exhibidos.

A esta señora se le conoce más por sus actitudes deshonestas que por un buen trabajo en favor de la sociedad, de los que menos tienen.

Lo que no se puede negar es que en la trayectoria política y administrativa de la zacatecana han imperado las corruptelas y, en la actualidad, el amiguismo y el compadrazgo.

Por eso millones de mexicanos se preguntan dónde quedo eso de “no robar, no mentir y no traicionar”, puras succionadas del señor López.

Lo cierto es que a Doña Rocío los escándalos millonarios la han distinguido, así de sencillo.

Su valemadrismo es admirable, como también la complacencia del tabasqueño es descarada.

Que escasa progenitora.

JAROCHOTÓN

Ante la indolencia de las autoridades de salud, tanto estatal como federal, la comunidad médica veracruzana se organiza, es por ello que han organizado este evento.

Debido a esta terrible pandemia, del COVID-19, la falta de equipo e insumos es considerable, a los profesionales de la medicina, si acaso les surten es solo lo indispensable y lo más corriente, no más.

Es por lo anterior que nace el Jarochotón, espacio donde se pretende que la sociedad en general les haga llegar donaciones económicas y así poder conseguir a un buen costo equipos de protección e insumos médicos para el personal de salud que fue asignado a la atención de los pacientes portadores del virus.

De entrada, fueron los propios galenos, junto con sus familias, los que apechugaron estas compras, pero el dinero no alcanza por lo que en estos momentos demandan el apoyo ciudadano.

Los médicos intentan adquirir googlees, caretas, guantes, cubrebocas 3N, N95, y cubrebocas FP2.

De igual forma trajes semi impermeables y equipo para la protección personal.

Sin lugar a dudas que eso es tenerle amor a la profesión, eso es amor al prójimo, no chingaderas.

Los ciudadanos que estén interesados en aportar su grano de arena lo pueden hacer llamando al

2293 25 09 48 y al 2292 78 60 28. O bien esta la cuenta 4152 3136 7330 9766 de Bancomer.

Nuestro más humilde reconocimiento a estos valientes profesionales de la medicina.

Por cierto, y donde anda el delicadito sujeto ese al cual ningún chile le embona.

Los que lo conocen aseguran que se encuentra complaciendo a sus sobrinos.

Vaya usted a saber.

CEDH-SSP

Bien reza la máxima popular que “Dios los hace y ellos se juntan”.

Le cuento: Ahora resulta que ese elefante blanco llamado Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) dio inicio a una queja de oficio (VAP/178/2020) lo anterior debido a los señalamientos de un potencial brote de COVID-19 en el Centro de Readaptación Social de Pacho Viejo.

La que hace las veces de presidenta de la CEDH, Namiko Matzumoto Benítez, esa que hace como que trabaja, dio a conocer que la Secretaría de Seguridad Pública cuenta con un plazo de 24 horas para notificar sobre el número de casos sospechosos, confirmados o algún otro padecimiento que presenten los reclusos.

Lo cierto es que, conociendo a la señora presidenta, poco a nada se podrá hacer en favor de los internos.

Ella está acostumbrada a la simulación y al engaño.

La tramoya es lo suyo. Por lo tanto, de nada debe preocuparse el regiomontano, ese que hace las veces de titular de Seguridad Pública, un tal Hugo Gutiérrez Maldonado.

Solo hay que recordarle al forastero ese, que la señora Namiko ni de figura decorativa sirve en tan importante organismo.

Provecho.