Con claridad, precisión y transparencia, Verónica Hernández Giadáns participó en la etapa de entrevista ante los integrantes de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local, como parte del proceso de selección para el nuevo titular de la Fiscalía General del Estado.
Sin lugar a dudas que no existe ningún impedimento para participar en el actual proceso de selección, pues cumple con todos los requisitos establecidos por la Constitución Política de México, la Constitución Política de Veracruz, la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado, e incluso a diferencia de los otros 20 participantes, ella ya cuenta con la aprobación de su examen de control y confianza. Así de sencillo.
Es de destacarse su trayectoria académica y profesional, y por si eso fuera poco desde hace 8 meses que se encuentra al frente de la Fiscalía General del Estado, como encargada de despacho ha logrado tener excelentes resultados en materia de combate al secuestro al registrarse una disminución del 34.14 por ciento; así como aumentar las detenciones en un 81 por ciento y la desarticulación de las bandas dedicadas a este delito en un 36 por ciento.
Por lo anterior no es producto de la casualidad el que estos logros, hayan sido reconocidos por la Federación, de igual forma es de destacarse la estrecha colaboración que se tiene con la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE).
Varios sectores de la población veracruzana están ciertos, como muy puntualmente lo han hecho saber, que Verónica Hernández Giadáns tiene la firme intención de avanzar en proyectos en esta materia como la contratación de más personal operativo, abogados y peritos exclusivos para la Unidad Especializada en Combate al Secuestro.
Los inconformes, esos que nada les parece y todo critican, pero nada bueno aportan, no perdieron la oportunidad de lazar sus dardos llenos de resentimiento, y se vaciaron en críticas hacia ella, diatribas que van más al ámbito personal y político, que a los resultados que ya ha demostrado al frente de la Fiscalía General. Claro que esas críticas provienen de quienes en la era de Winckler Ortiz, el fotógrafo oficial de la familia Yunes Márquez, recibían “saludos” de 4 mil, 5 mil, 10 mil, 18 mil o hasta 32 mil, digamos, “apapachos”, porque, hasta eso, tienen la piel muy delicada.
Bien por Hernández Giadáns, al prestar oídos sordos el aullido de los galgos.
REDUCIR CONTAGIOS
El Gobernador dio a conocer nuevas medidas sanitarias a para disminuir el riesgo de contagio por Coronavirus COVID-19, mediante la campaña «Está funcionando, no aflojemos”.
Por lo anterior a partir de ayer y hasta el 05 de junio, se agregan otras disposiciones sanitarias.
Entre las acciones a tomar destacan tres.
En lo que refiere al transporte público se limita el número de pasajeros y combis habrán de trasladar solo un 50 por ciento de su capacidad, por lo que deberán ser ocupados únicamente los asientos de ventanilla.
El servicio de taxi únicamente podrá ser ocupado por tres personas, incluido el chófer. Los pasajeros tendrán que viajar en la parte de atrás del vehículo.
En el caso de los autos particulares, también con capacidad para cinco personas se pide que viajen en grupos de tres, y en el caso de los vehículos con capacidad para 7 personas, se les permitirá que sea usado por sólo cuatro.
SALUD MENTAL-PANDEMIA
Debido a los más de sesenta días de confinamiento se acrecienta cada día más el estrés, la desesperación y la ansiedad, entre la población.
Las familias ya no tienen dinero y en consecuencia no pueden adquirir víveres, lo básico para sobrevivir.
Sobra decir que mucha gente ya está desesperada, ha ido creciendo la violencia intrafamiliar. Los hijos también se han vuelto un “problema” para muchos de los padres, se les acabo la paciencia.
Debido al aislamiento, no es extraño que las personas manifiesten señales de desasosiego y estrés.
La parte oficial no quiere reconocer que muchas personas ya presentan cuadros muy severos de estrés y ansiedad.
Y, por si fuera poco, los apoyos oficiales no están fluyendo como se alardea, como lo pregonan las autoridades, tanto federales como estatales.
Como dijera El Buky, “a donde vamos a parar”.