La pandemia sólo ha venido a exhibir el terrible atraso tecnológico de la Universidad Veracruzana, al grado de que no saben cómo aplicarán el examen de admisión; ni hablar, no se puede esperar otra cosa estando al frente una ambiciosa dama como Sara Ladrón de Guevara, cuya política es: “diez para mí y uno para la UV; veinte para mí y dos para la UV”.