El diputado federal Jorge Arturo Espadas Galván, del PAN, cometió la torpeza de salir a las calles de León, Guanajuato, a repartir trípticos y gel antibacterial, además de desplegar mantas en los cruceros, con los logotipos de su partido y de su campaña. El legislador debía saber que hay niveles de elegancia política que se deben respetar. Pero no. La bajeza y el oportunismo le ganaron. Aprovechándose de la emergencia sanitaria por el coronavirus, inició una campaña de posicionamiento regalando productos que a todas luces la gente no le rechazaría en este momento. La legisladora de Morena, Antares Vázquez Alatorre, fue de las primeras en exhibir al diputado en redes sociales. Solito se ganó el repudio generalizado. Ningún gel antibacterial limpiará su imagen. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.
Cuestión de DNA
