MARCA

 

Pumas se ha llenado de dudas en las últimas semanas. El conjunto que dirige Míchel cayó este fin de semana en su visita al León por 3-1 y confirmó la caída del equipo. Los auriazules suman ya cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria y se han alejado de la cabeza de la clasificación hasta poner en riesgo su presencia en la fiesta grande.

El 16 de febrero Pumas pasó por encima del Toluca, se impuso por 2-3 en el Estadio Nemesio Díez y dio un golpe encima de la mesa para situarse en el liderato. Ese día todo era perfecto en el equipo capitalino y nadie esperaba el bajón que se ha producido desde entonces.

Desde ese día Pumas no ha levantado cabeza. El equipo de Míchel cayó en casa de manera inesperada contra Monarcas Morelia por 1-2, fue arrollado por Tigres (3-0), no pudo pasar del empate a 3 contra el América y perdió este fin de semana por 3-1 contra el León.

Los cuatro partidos seguidos sin ganar han sembrado un mar de dudas en Pumas. Un punto de 12 posibles y jugando contra rivales directos por el título como América, Tigres o León hacen que la recta final del campeonato llegue con más urgencias de las esperadas.

En este lapso de partidos Pumas ha dejado atrás además la solvencia defensiva con la que había comenzado en campeonato. En apenas cuatro partidos ha recibido once goles, o lo que es lo mismo, casi tres por encuentro.