• Señalan que la situación los deja vulnerables a los ataques de la delincuencia

 

Golpe Político

 

Irineo Pérez Melo

 

Xalapa, Ver., 20 de febrero de 2020.- Vecinos del Fraccionamiento Valle Real de esta capital, se encuentran molestos por la decisión tomada por los integrantes de la Asociación Civil “Unidad Habitacional Valle Real”, de apagar el alumbrado público por las noches, exponiéndolos a los riesgos que puedan sufrir en su integridad física o su patrimonio por parte de los delincuentes, por esta situación.

A decir de los quejosos, que pidieron el anonimato por temor a las represalias, esta determinación se inició dos días después del homicidio de una persona del sexo femenino, ocurrido el pasado 17 de febrero, dejando a oscuras las calles y andenes de las manzanas 4 y 5 de dicho fraccionamiento.

Con la decisión de los directivos de la asociación mencionada, los vecinos tienen el temor fundado de sufrir asaltos al llegar, muchos de ellos por la noche, a sus domicilios, por la oscuridad total que se tiene en el lugar.

En estas manzanas, dijeron los informantes, habitan alrededor de 800 vecinos, ya que son varios edificios multifamiliares los que allí fueron construidos y al solicitar una aclaración de la medida adoptada, los directivos no dan ninguna respuesta.

Lo grave de esta situación, dijeron es que la decisión de apagar el alumbrado público, afecta a toda la unidad habitacional, en donde habitan unos cinco mil habitantes y más ahora que la inseguridad se ha hecho patente en esta parte de la ciudad capital.

La molestia es generalizada, porque se tiene que caminar en la oscuridad, pues no se cuenta con el servicio urbano, pues éste fue suspendido por la propia directiva a mediados de enero del año en curso, argumentando que donde se encuentra la terminal, es molesto para los vecinos que allí habitan por el ruido que generan las unidades.

Sin embargo, en el sitio no hay terminal, porque las unidades solo dan la vuelta para dejar a los pasajeros y de inmediato sube a los que salen de la unidad habitacional, sin hacer sitio en el lugar, de ahí la molestia, pues de esto no fue dado a conocer oportunamente y muchos vecinos, llegaron tarde a sus trabajos en los primeros días en que se tomó esa medida.

Por tal motivo, solicitaron la intervención de las autoridades correspondientes para mediar en estos asuntos, pues no se puede vivir en la obscuridad, temiendo que en un momento a otro, sean objeto de sufrir un asalto, ya que al no tener el servicio urbano, se tiene que recorrer una distancia de más de 500 metros para llegar a la Central de Abasto y abordar allí las unidades de transporte público.