El nuevo gobierno de Bolivia ajusta su política exterior.

Archivó el estilo pendenciero, bravucón y ahora busca un acercamiento con naciones con las que estuvo a punto del rompimiento hace unos días.

La primera señal del cambio fue la renuncia de Jorge Quiroga, el alto funcionario boliviano que insultó a López Obrador.

Ayer tocó el turno de la reconciliación a la presidenta Jeanine Áñez quien declaró, aunque usted no lo crea, que quiere “mantener relaciones de amistad y respeto mutuo con México y España”.

Hace apenas unos días Jeanine ordenó la expulsión inmediata de diplomáticos de ambas naciones.

El mexicano López Obrador y el español Pedro Sánchez ganaron esta escaramuza. El nuevo gobierno de Bolivia midió su fuerza real y mejor le bajó dos rayitas….Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.