No cabe duda que los panistas siempre ven la paja en el ojo ajeno y no observan, mucho menos sienten, la viga en el propio.

Le cuento: En días pasados el líder nacional de Acción Nacional Marko Cortés Mendoza, sin mayor empacho, mediante un comunicado, hizo la invitación a aumentar esfuerzos a todos los que con desasosiego dan cuenta que  las cosas empeoran en lo que a economía y seguridad refiere.

No está mal su llamado, pero estaría mucho mejor si, para empezar, convoca a sus compañeros de negocio, entiéndase de partido, a trabajar en unidad, a utilizar su cerebro y convertirse en una oposición real, madura, inteligente y pensante, que realmente haga contrapeso a la 4T.

Al menos aquí en Veracruz los panistas son una auténtica porquería, se pelean por todo y por nada.

No existe liderazgo, hay un dirigente, eso es cierto, pero no un líder.

Ese tal Joaquín Guzmán Avilés, no es otra cosa que un verdadero cacique, un señor de horca y cuchillo, un tipo que lo mismo se acuesta con el diablo, que se baña, así como Dios lo trajo al mundo, con un sacerdote católico.

El cacique huasteco solo vela por sus intereses y si acaso por uno o dos de los que conforman su pandilla y párele de contar.

Este señor, como ya todo mundo sabe, es experto en buscarle acomodo a la parentela, en heredar a la familia los cargos de elección popular y de comerse ellos solos el pastel, a la militancia puras migajas si es que alcanzan algo.

Si Guzmán Avilés muestra inteligencia sabrá escuchar a Cortez Mendoza en eso de que en el 2021 desde el Legislativo se debe reconducir el país con una nueva mayoría en la Cámara de Diputados, que represente la pluralidad y conciba equilibrios, que asiente corregir la política económica y el gasto público.

Lo cierto es que en la entidad veracruzana los panistas no muestran cordura, ese negocio no tiene ni pies n i cabeza.

Los representantes populares de AN se han exhibido como verdaderos mercenarios de la política, han mostrado el cobre adoptando la postura del avestruz, esconden la cabeza, pero enseñan todos los glúteos, por lo tanto se antoja más que difícil que la bancada blanquiazul sobresalga.

Lo que realmente han logrado es hacer de las siglas toda una franquicia, de las prerrogativas han dispuesto a su antojo, han corrido gente sin mayor recato. Fieles a su estilo y a su costumbre, presumen de lo que más carecen. Un ejemplo muy transparente es un tal Omar Miranda, un insaciable sujeto que ha perdido el piso y, atenido a las criadillas del huasteco, ahora ambiciona ser alcalde de Xalapa.

Los “amigos” de Omarcito de manera seguida externan que el representante popular presume de tener al dirigente panista de rodillas, por eso su valentía para exigir la candidatura a la alcaldía de Xalapa.

Usted les cree, nosotros tampoco.

Por cierto, a ese tal Omar la austeridad le vale madre, se la pasa por donde no lo maltrata el sol, pues ahora se da el lujo de transportarse en una lujosa camioneta cuyo valor comercial es cercano al millón de pesos.

Olvidados quedaron aquellos tiempos cuando hartaba sus intestinos con retazos de jamón, embadurnados en unos duros bolillos y emblandecidos con chiles en vinagre.

Provecho.

COOPERATIVA DE CAMIONEROS DEL SUX

Vaya esfuerzo que lleva a cabo esta entidad transportista para sacar adelante el compromiso y lo hace siempre pensando en el usuario.

El constante incremento de los insumos propios de su sector es algo que los obliga a redoblar esfuerzos, a continuar con las medidas de austeridad y a racionar el gasto.

El dinamismo aplicado por el actual comité ha permitido acrecentar de manera considerable el parque vehicular, las armadoras no han dudado, ni un momento, en otórgale los créditos necesarios, sabedoras que esta cooperativa es garante, actúa con alto sentido de responsabilidad.

De igual forma, gracias a lo anterior, no es producto de la casualidad el que cientos de familias gocen de seguridad laboral, de tranquilidad comestible, están ciertas que el salario sus familiares trabajadores está seguro.

Bien por la directiva.