La maestra Bertha Alcalde tendrá en la procuraduría de Justicia de la CDMX la oportunidad de mostrar que es, en efecto, como dicen quienes la conocen, uno de los cuadros más prometedores de la 4T.
No se soslaya su pertenencia a una familia prominente en Morena, pero ya en el cargo lo que contará no será eso, sino su capacidad trabajo, su compromiso con la justicia, su valor personal y autonomía.
La ciudad plantea un desafío colosal en materia de procuración de justicia. La complejidad es inocultable. La batalla contra la inseguridad pasa de forma inexorable por el abatimiento de los índices de impunidad. El que la haga que la pague, esa es la exigencia.
Un trabajo profesional, alejado de filias y fobias políticas, es la plataforma para que Alcalde Luján aspire en el futuro, dentro de al menos cuatro años, a nuevos horizontes. Escribe «Pepe Grillo» en La Crónica de Hoy