Que la nueva andanada del presidente electo de EU, Donald Trump, despertó la empatía de los partidos de oposición con el gobierno federal, pues hasta Marko Cortés, senador y ex dirigente del PAN, cerró filas con la presidenta Claudia Sheinbaum y dijo que ante el amago de declarar a los cárteles como terroristas es momento de unir fuerzas para combatir ese “mal” que daña a comunidades enteras. Por cierto, la mandataria mantuvo la postura de cooperar con el nuevo gobierno, pero ni hablar de injerencia de una potencia extranjera en México. | Se observa en “Trascendió” de Milenio.