Apenas a los dos meses y medio de segundo piso de la transformación, los poderosos coordinadores de Morena en el Congreso desataron las hostilidades internas. Desde el Senado, Adán Augusto López le sacó a Ricardo Monreal contratos simulados por 150 millones de pesos, con irregularidades, y anunció una investigación. Desde la Cámara de Diputados, el zacatecano acusó al tabasqueño de mentir sobre un supuesto recorte al presupuesto y de recurrir a infundios sobre su administración cuando fue el mandamás del Senado. El choque, nos cuentan, es de pronóstico reservado. Ambos personajes se mostraron empoderados en el primer periodo de la Legislatura, al sacar adelante las reformas constitucionales del llamado Plan C. Nos hacen ver que don Adán y don Ricardo parecen honrar una vieja tradición de la izquierda: si no hay enemigo enfrente, lo que procede es el pleito interno. ¿Comienza el declive de poder de una o las dos excorcholatas rescatadas? | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.
Adán vs. Monreal, pleito de pronóstico reservado
