Tampoco se puede quejar la Oficial Mayor de la SEV, Ariadna Selene Aguilar Amaya, dicen las lenguas de doble filo que repartió horas por aquí y por allá a familiares, además lleva una vida de lujos que ni trabajando tanto de día como de noche por veinte años le alcanzaría para dárselos. ¡Arriba la austeridad!