En Culiacán, Sinaloa, 99 policías municipales prefirieron renunciar antes que enfrentar los exámenes de control y confianza. El secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida Sánchez, anunció con firmeza que quienes no cumplan serán dados de baja. ¿Qué tan difícil es rendir cuentas en un estado donde la confianza en las fuerzas del orden ya es un recurso escaso? Es momento de sumarse a los esfuerzos de su gobernador, Rubén Rocha Moya, y no de darle la espalda. Mientras los uniformados rehúyen la evaluación, la ciudadanía se queda con la duda sobre quiénes en realidad son los encargados de “protegerlos”. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.