* Mujeres venezolanas y colombianas llegaron a Coatzacoalcos tras ser detenidas por Migración en Chihuahua, estaban por cruzar la frontera con los Estados Unidos, pero las regresaron

 

Enrique Burgos

Coatzacoalcos, Ver., 18 de abril del 2024.- Un grupo de mujeres migrantes venezolanas y colombianas llegaron a Coatzacoalcos luego de haber sido detenidas en la  frontera de Chihuahua con los Estados Unidos por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y Guardia Nacional.

En lugar de ser deportadas a su país de origen, fueron trasladadas a Villahermosa, Tabasco, donde fueron “apresadas”, les quitaron el teléfono para poder comunicarse, además de haber sido agredidas.

“Me agarraron con el niño, niña, nos devolvieron a Villahermosa, nos quitaron los teléfonos, pasamos cuatro días incomunicadas, nos tenían como presos, queríamos entregarnos a migración de Estados Unidos. Nos montaron en un bus y nos mandaron a Villahermosa, diciéndonos que no podíamos transitar por el país y le pregunté a una de migración porque nos dejaban tiradas y con niños, no saben todo lo que hemos pasado”, refirió una de las desplazadas cuyo nombre es omitido por su seguridad.

Las mujeres arribaron a Coatzacoalcos de aventón y caminando por la carretera o pasando por senderos de maleza, hasta llegar la casa del migrante en los bajos del puente Avenida Uno.

“Nos dicen que no hay deportaciones, nos dejan igualito en México”, mencionó.

Con temperaturas que superan los 40 grados centígrados en Coatzacoalcos, los bebés con los que cargan en brazos tienen ronchas, les ha salido salpullido y hasta problemas en el cuero cabelludo como consecuencia del calor.

“No les importó que tenía a mi bebé en los brazos y delante de mí le partieron la rodilla a un muchacho, nos hicieron firmar papeles como si hubiera sido algo voluntario, migración de México”, comentó.

El grupo de poco más de 10 mujeres y media decena de niños están a la espera de poder continuar con su viaje a la frontera, cruzar, entregarse a la patrulla fronteriza de USA y obtener el estatus de refugiados en el país vecino, pero de México no quieren saber nada.

“No les importaron los niños y no hay derechos humanos, la verdad es que México nos deja totalmente decepcionados”, refirió otra migrante venezolana