Desde que Martín Aguilar Sánchez llegó a la Rectoría de la Universidad Veracruzana, lo único que ha incrementado son las protestas de estudiantes y académicos. Eso es lo malo de premiar a personas insensibles y mediocres, que solo se ocultan en sus oficinas, ajenos a los reclamos de la comunidad universitaria. ¡No te escondas!